El abono, viene a ser un sustrato de origen natural con un contenido importante de nutrientes que por lo general se obtiene de la descomposición parcial o total de una fuente de materia orgánica bajo condiciones normales o controladas.
Las fuentes de origen de los abonos vienen a ser los estiércoles de cualquier animal, sin embargo, los de animales de granja son más requeridos debido a que son alimentados con pastos verdes que son fuente de nitrógeno, elemento esencial para el crecimiento de las plantas; y con restos vegetales como cáscaras de hortalizas o frutas, pastos podados, ramas y tallos podados, etc.
Los abonos más utilizados en la agricultura ecológica son cuatro, de los cuales tres son sólidos y uno es líquido, estos son:
- El Compost: Se obtiene de la descomposición de residuos vegetales y estiércoles, gracias a la acción del agua y en presencia de oxígeno. Por lo general se obtiene en tres a cuatro meses.
- El humus de lombriz: Es el estiércol de las lombrices que se alimentan de residuos orgánicos parcialmente descompuestos. Por lo general se obtiene a partir de los cinco a siete meses.
- El bokashi: Es el resultado de la descomposición de estiércol y restos vegetales; por lo general se aplica cuando se encuentra en pleno proceso de descomposición, lo que produce un incremento de microorganismos del suelo. Por lo general se obtiene a partir del mes de producción.
- El biol: Se obtiene de la descomposición de residuos orgánicos (estiércoles y restos vegetales) en ausencia de oxígeno, es decir, en ambientes cerrados denominados biodigestores, según el tipo de estos envases se puede obtener a partir del tercer mes.
Biol en proceso de producción
Actualmente, por el notable desarrollo de la agricultura ecológica se puede encontrar en el mercado una gran diversidad de abonos enriquecidos, esto quiere decir, que durante la elaboración de abonos naturales (compost, humus de lombriz, etc.) se les ha aplicado alguna fuente concentrada de nutrientes que necesitan las plantas como nitrógeno, fósforo o potasio por ejemplo, lo que al final permite obtener un abono con un mayor porcentaje estos nutrientes.
Los abonos se aplican al suelo durante la preparación del suelo o cuando se produce el aporque o cambio de surco. Una vez mezclados con el suelo van a mejorar sus propiedades físicas y químicas logrando que el crecimiento y desarrollo de la planta se vea beneficiado. Entre los beneficios más importantes que produce en el suelo tenemos:
- Incrementa la fertilidad natural del suelo logrando reponer los nutrientes que son extraídos por el cultivo de plantas. Si esto no sucediera se produciría una escasez de nutrientes y las plantas no tendrían una fuente de donde absorber las sustancias nutritivas.
- Incrementa la capacidad de retención de agua, es decir, la presencia de abonos permite que el suelo pueda absorber mayor cantidad de agua del riego y la va a mantener mayor tiempo cerca de las raíces de las plantas.
- Permite el desarrollo de los microorganismos del suelo, que se encargan de descomponer la materia orgánica en sustancias más simples que van a ser rápidamente asimiladas por las raíces de las plantas.
La dosis de aplicación de estos abonos al suelo se encuentra alrededor de 1 – 2 Kg. por metro cuadrado de cultivo; por ejemplo, si tengo una parcela de 1 m. de ancho y 2 m. de largo, debo aplicar entre 2 – 4 Kg. de abono (compost, humus de lombriz, bokashi, etc.) Con esta cantidad se asegura un crecimiento normal de los cultivos.
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