miércoles, 20 de mayo de 2015

LAVADO DEL ASERRÍN PARA USARLO EN EL BIOHUERTO

El aserrín es un conjunto de partículas de diferente tamaño que se desechan del proceso de corte y cepillado de la madera, su costo es relativamente bajo e incluso las madereras suelen quemarlo o botarlo a la basura. Dentro de la agricultura tiene un uso muy importante como cobertura de cultivos, es decir se aplica alrededor de la base del tallo de las plantas para mantener la humedad del suelo, pues evita que los rayos del sol incidan directamente sobre el suelo y lo seque; Gracias a ello, se puede reducir la frecuencia y volumen de los riegos. Sin embargo, un uso inadecuado en el tratamiento de este sustrato, puede ocasionar quemaduras en las plantas debido a que el aserrín, como toda madera, contiene sustancias denominadas taninos que al diluirse con el agua de riego queman las raíces, tallos y hojas de las plantas, ocasionando su marchitez. Por ello, se recomienda lavar el aserrín antes de su uso en el biohuerto.

El tratamiento del aserrín para extraer los taninos se denomina lavado y es necesario para poder utilizarlo en la agricultura. Esta es una actividad fácil de realizar, que tiene los siguientes pasos:

Pasos para el lavado del aserrín
Primero: Antes de lavar el aserrín se debe de revisarlo y extraer partículas extrañas como clavos, trozos de madera, piedras, etc. De modo que estas partículas no interrumpan el desarrollo de los siguientes pasos.
Selección del aserrín

Segundo: El aserrín se sumerge en un balde o tina grande, dependiendo de la cantidad a lavar, de modo que el agua cubra todo el sustrato. Después se procede a refregar por unos 5 minutos, es decir, con ambas manos se estruja el aserrín dentro del agua, de modo que los taninos se disuelvan en el agua. Al final, se deja reposar el sustrato dentro del agua por 2 – 3 horas. Este proceso se vuelve a repetir 2 – 3 veces más, la cantidad de lavados depende del tamaño de las partículas, de modo que mientras las partículas sean mas grandes se necesitarán mas riegos para que los taninos puedan extraerse en su totalidad. El agua que resulta del lavado se debe desechar, evitando usarla en el riego pues tiene un contenido elevado de sustancias quemantes.
Remojo y estrujado del aserrín

Tercero: Al terminar el lavado se debe tamizar el aserrín y estrujarlo para extraer el exceso de humedad. Este sustrato se debe extender sobre una fuente y exponerlo al sol por 2 – 3 días para que se seque y se desinfecte, de microorganismos dañinos, por solarización.
Secado del aserrín

Cuarto: Después de todos estos pasos ya se puede utilizar el aserrín en el biohuerto. Este sustrato se esparce al contorno de la base de las plantas y después se procede a regar con una regadera que emita gotas finas para que se adhiera al suelo y no sea arrastrado por el viento. En caso se aplique en parcelas con surcos se debe hacer en el lomo (parte superior del surco), pues si se aplica en la parte inferior será arrastrado por el agua de riego.
Aplicación del aserrín en el biohuerto

ARTÍCULO RELACIONADO

martes, 12 de mayo de 2015

COMPARACIÓN DE ABONOS USADOS EN EL BIOHUERTO

Cuando uno empieza a cultivar su biohuerto siempre tiene una duda: ¿Qué abono es mejor para las plantas? Para resolver esa duda a continuación se presenta un cuadro de comparación de las diversas características de los abonos mas usados como son el estiércol de animales de granja, el compost y el humus de lombriz.

¿Qué abono será mejor para que mis plantas puedan crecer rápidamente?

Características de los abonos mas usados en el biohuerto

 Facilidad de absorción de los nutrientes por las plantas

lunes, 11 de mayo de 2015

USO DE YESO AGRÍCOLA EN EL BIOHUERTO

La poca o nula absorción de agua de riego por parte del suelo es consecuencia de la elevada cantidad de sales de sodio, como bicarbonatos y carbonatos, que destruyen su estructura ocasionando también que los nutrientes presentes en el suelo no puedan ser absorbidos por las raíces y se altere el normal crecimiento de las plantas (marchitez).

Entre las formas mas rápidas de remediar este problema se encuentra la incorporación de yeso agrícola (sulfato de calcio) al suelo en cantidades de 0.5 – 1 Kg. por cada m2 de área de cultivo dependiendo de la gravedad de la situación. Cabe destacar que no se debe confundir el yeso agrícola con el yeso de construcción que venden en las tiendas ferreteras pues el primero se solubiliza al contacto con el agua reaccionando con el suelo a diferencia del segundo que tiende a formar agregados (se endurece y forma bloques que no permiten el desarrollo de las plantas).

Labores de incorporación del yeso agrícola
Se debe remover el suelo con ayuda de un pico hasta que quede completamente suelto (con textura fina y libre de piedras). La profundidad de remoción depende del tamaño y tipo de las plantas a cultivar; por ejemplo para rabanitos o espinacas (plantas de porte pequeño) se debe remover a 15 – 25 cm. de profundidad y para tomate o ají (plantas de porte grande) se debe remover a 30 – 50 cm. de profundidad.
 Suelo suelto con elevado contenido de sales

Una vez que el suelo de cultivo se encuentra suelto se procede a esparcir el yeso agrícola por toda su superficie de manera uniforme de modo que esté bien distribuido. La cantidad de yeso varía entre 0.5 – 1 Kg. por cada metro cuadrado de área. La ventaja del color blanco de este producto es que nos permite identificar a simple vista que se está distribuyendo adecuadamente sobre la superficie donde se va a cultivar. Si se desea se puede abonar el suelo espolvoreando compost lavado o humus de lombriz en cantidad de 1 Kg. por cada metro cuadrado de área. No se debe exceder de esta cantidad porque los abonos tienen sales.
Espolvoreo de yeso agrícola sobre el suelo

Posteriormente, se procede a mezclar uniformemente con la tierra, con ayuda de un rastrillo o una lampa de mano, hasta que desaparezca la capa blanca, al final se observará que el suelo tiene un tono mas blanquecino, este tono depende de la cantidad de yeso que se ha aplicado.
Mezclado del yeso agrícola con el suelo

Después de preparado el suelo se deben levantar surcos de entre 30 – 50 cm de ancho dependiendo del cultivo a sembrar y se debe inundarlos, luego, debe esperar unos minutos hasta que la humedad disminuya y se debe volver a inundar; todo este procedimiento se debe realizar hasta 3 veces para garantizar que la tierra va a absorber el agua y que se produzca el intercambio de los iones sódicos que serán removidos por el calcio con el agua.
Formación de surcos y riego

Para la siembra se deben hacer agujeros pequeños hacia un costado del fondo del surco, luego se depositan las semillas y se tapan ligeramente; luego se realiza un riego ligero para sellar el suelo (evitar que queden grietas, que van a ocasionar que se pierda humedad). Cabe destacar que la primera siembra (después del enyesado) necesita de riegos abundantes para que el yeso agrícola reaccione con las sales y como las plantas van a crecer cerca el fondo del surco, por donde va a discurrir el agua, se debe evitar utilizar semillas de especies sensibles a las pudriciones como espinaca, betarraga, ají, zapallos, etc. Se recomienda sembrar maíz, cebolla china o esquejes de camote o de hierbas aromáticas como la hierbabuena, menta, etc. Para siembras posteriores, cuando el suelo esté libre de sales ya se podrá sembrar cualquier tipo de hortaliza.
Siembra de esquejes de camote

domingo, 10 de mayo de 2015

CULTIVO DE AJÍ

Las características del manejo y crecimiento en esta entrada están referidas para la ciudad de Lima - Perú y van a ser diferentes si se desea imitar  su cultivo en otras ciudades del Perú o de otros países.
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Algunos datos técnicos del cultivo de ají son:
Nombre científico: Capsicum spp.
Familia: Solanaceae

Características:
Es una planta herbácea de tamaño grande, que llega a desarrollar un tallo principal a partir del cual emergen varios tallos laterales, de los cuales se originan hojas de color verde y superficie pubescente o lisa, dependiendo de la especie; de la base de estas hojas se forman flores pequeñas de color blanquecino o crema, las cuales al ser fecundadas formarán frutos de forma alargada o redondeada y color rojizo o amarillo según la especie. La planta puede alcanzar una altura de 100 – 120 cm.
La parte comestible de esta planta son los frutos (verdes o maduros) los cuales presentan un sabor picante.

Condiciones de cultivo:
Requiere de suelos bien preparados (sueltos), de buena profundidad (40 – 60 cm.) y mezclados con buena cantidad de abono (por lo menos con 1kg de compost o humus de lombriz, por cada m2 de área de cultivo).

Las mejores condiciones ambientales para su siembra y crecimiento se presentan en climas cálidos (Finales de primavera y todo el verano, donde las temperaturas mínimas son de 18°C y las máximas de 30°C); pues durante el resto del año (invierno) la planta tiende a detener su crecimiento, se caen las hojas y no llega a producir flores, dejando a las plantas solo con tallos.

Requiere de abundante riego durante todo su cultivo, pues una carencia sobre todo entre la floración y fructificación tiende reducir la cantidad de flores y el tamaño de frutos, disminuyendo la calidad del producto, por ello se acostumbra regar dos veces por semana evitando que el agua entre en contacto con la base del tallo para evitar pudriciones por hongos.

Cosecha:
Empieza aproximadamente a los tres meses desde la siembra cuando los frutos empiezan a cambiar de un color verde a un color rojizo o amarillento, el momento de cosecha depende del horticultor, pues a algunas personas les gusta consumir los ajíes cuando están de color verde y otros cuando está maduro. Cuando se realiza trasplante se suele retrasar la cosecha hasta dos semanas más del tiempo original pues la planta debe recuperarse del estrés ocasionado por la extracción del suelo.

La cosecha se realiza manualmente extrayendo los frutos que cuelgan hacia abajo, esto se realiza quebrando con cuidado el tallo que une el fruto con la planta; se debe evitar quebrar el tallo principal.
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 CRONOGRAMA DE LABORES DE CULTIVO
28 / Noviembre 2014: Obtención de la semilla (día -3)
Luego de recibir como regalo unos ajíes de formas variadas y de varios colores me propuse extraerles las semillas, dejar que sequen al sol por dos días y cultivarlos para tener mi “jardín de capsicum” (parcelas donde se cultivan diversas variedades de ají). Gracias a que ya se presentaban días cálidos empecé a cultivar esta hortaliza en almácigos, para después poder trasplantarlos en el biohuerto.
 Variedad de frutos de ají de los que se extrajo semillas

01 / Diciembre 2014: Siembra de almácigos (día o)
La siembra se realizó en bolsas almacigueras con agujeros en la base, para ello se realizó una mezcla de musgo cernido y tierra de jardín en proporciones iguales (1 balde de musgo con 1 balde de tierra); con esta mezcla se llenaron los envases, se regó hasta que el agua empezó a gotear por los agujeros y luego se procedió a sembrar 3 – 5 semillas por bolsa. Al final, se colocaron las bolsas en un lugar bien iluminado para estimular la germinación.

09 / Diciembre 2014: Emergencia de platas (día 9)
Luego de una larga espera, algunas plantas empezaron a emerger aproximadamente a los 9 días después de la siembra, éstas inicialmente desarrollan dos hojas de textura lisa y forma alargada, las cuales son muy diferentes de las hojas características de esta planta. Para que el resto de plantas continúe emergiendo de forma uniforme se realizó otro riego.
                               Plantas de ají cultivadas en bolsas almacigueras

09 / Enero 2015: Preparación del suelo, primer abonamiento y trasplante (día 40)
Esta actividad se realizó con ayuda de un pico y una lampa de mano (de las que se usan en jardinería) removiendo el suelo de abajo hacia arriba y viceversa, no se realizó mucho esfuerzo porque desde hace tres años se cultiva en esa área, así que la tierra estaba suelta. Para incrementar la fertilidad del suelo se abonó con 1 kg de compost por cada m2. Con ayuda de la lampa se niveló el área, se hicieron surcos de 50 cm. de separación y luego, se procedió a regar lentamente todo el fondo de cada surco; una vez que disminuyó el exceso de humedad se realizó el trasplante a la altura media de surco (donde estuvo húmedo), luego se hicieron agujeros cada 30 cm de distancia, de 10 cm de profundidad y se colocaron las plantas, las cuales se extrajeron de las bolsas con todo su sustrato, tratando que las raíces estén enterradas debajo de donde discurre el agua de riego; Al final se taparon los agujeros y se procedió a regar ligeramente para sellar el suelo y estimular el desarrollo de las raíces.
Plantas de ají después del trasplante

01 / Febrero 2015: Deshierbo, Segundo abonamiento y Aporque (día 63)
Las elevadas temperaturas del verano (alrededor de 30°C durante el día) estimularon el rápido crecimiento no solo de las plantas de ají sino también de las malezas alrededor del cultivo, por ello, se realizó el deshierbo y el aporque; con ayuda de una lampa de mano se removió la tierra alrededor de la base de la planta, con ello se logró extraer las malas hierbas desde la raíz, además se esparció un puñado de compost en la base del tallo de las plantas y luego se amontonó tierra alrededor del tallo, llegando a cubrir todo el abono y formando de nuevo los surcos para poder realizar los riegos.

Febrero 2015: Manejo de plagas (día 63 - 91)
Durante el tercer mes de cultivo se presentaron gusanos comedores y pegadores de hojas, los cuales dejaban agujeros y formaban un pequeño cartucho con trozos de hojas (gusanos pequeños de color verde); por lo que cada dos días y durante las primeras horas del día se revisaba toda la planta, en especial los brotes, y se extraían los gusanos y también los cartuchos para evitar que se sigan alimentando.
También en los meses de marzo los brotes presentaban una coloración café (puntos pequeños de ese color) y se estaban secando o formando hojas deformes, esto debido a un ataque de ácaros, por lo que aplicó azufre en polvo en todos los brotes, frotando con la mano la parte inferior y superior de las hojas, siempre teniendo el cuidado de no quebrarlas.
Planta de ají con comeduras de gusano en las hojas

17 / Febrero 2015: Inicio de floración (día 80)
Alrededor de la doceava semana de cultivo la mayor parte de las plantas empezaron a florecer abundantemente; las flores se desarrollaron en la base de las hojas que emergieron de los tallos y también de los brotes. Para evitar la caída de flores y estimular la formación de frutos se incrementó la frecuencia de los riegos cada 3 días.

14 / Marzo 2015: Primera Cosecha (día 105)
Alrededor de la catorceava semana de cultivo se realizó la primera cosecha, para esta fecha las plantas tenían una altura aproximada de 70 - 80 cm. Para la cosecha se cortaron los tallos que unían los frutos con la planta (pedicelo) con una tijera; la mayor parte de los frutos se extrajo cuando tenían un color entre verde e inicios de rojizo o amarillo dependiendo de la especie, lo que se denomina “pintón”, pues si se esperaba a que esté completamente rojo o amarillo iban a perder su sabor picante. Estos frutos se lavaron y picaron para elaborar un delicioso encurtido.
                                       Variedad de ajíes listos para la cosecha

26 / Marzo 2015: Segunda Cosecha (día 117)
Las plantas de ají tenían para varias cosechas mas (entre 3 – 5), por lo que dos veces por semana se regaron y cuidaron de las plagas, que por la estación calurosa se presentaban y dañaban tanto las hojas como los frutos; por ello se continuó con la extracción y eliminación de gusanos, además cada semana se espolvoreaba azufre sobre los brotes y frutos en desarrollo para protegerlos de los ácaros.
La cosecha continuó cada semana hasta finales del mes de abril, luego, por las bajas temperaturas de la estación de otoño, las plantas empezaron a perder hojas y flores; en ese momento se realizó una poda de ramas y se dejó la base del tallo (15 cm.) para que vuelvan a rebrotar cuando las temperaturas se vuelvan a elevar.
                                                Variedad de ajíes cosechados
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Recomendaciones
El abonamiento del cultivo se puede realizar en dos momentos durante la preparación del suelo y al realizar el aporque; este se puede realizar con compost o humus de lombriz, los cuales son abonos de fácil absorción por las raíces, en especial el humus.

Si se desea utilizar las semillas de los frutos, se debe seleccionar las que provienen de frutos grandes y maduros (de color rojo, naranja o amarillo, según sea la especie); además, se deben secar las semillas pues no es recomendable sembrarlas frescas porque se corre el riesgo que sean atacadas por hongos.

Este cultivo desarrolla gran cantidad de hojas, por lo que no es recomendable dejar que las plantas crezcan muy juntas pues no se desarrollarán bien por ausencia de luz, y traerá como consecuencia la caída de flores y la no formación de frutos; además estas condiciones favorecen el ataque de gusanos.

Durante el crecimiento de la planta suelen presentarse gusanos que se alimentan de las hojas haciendo agujeros, por ello, el mejor control es localizar al gusano y extraerlo rápidamente con la mano, pues de lo contrario la planta se puede quedar sin hojas.

Durante el riego se debe evitar que el agua entre en contacto con la base del tallo porque esta parte es sensible al ataque de hongos y puede producir la muerte de toda la planta, por ello, se debe alejar con tierra la línea de riego de la base de las plantas.

Para que la planta desarrolle mayor cantidad de frutos se debe planificar su siembra entre finales de octubre y noviembre para poder aprovechar todo el verano antes de que el frío otoñal detenga el desarrollo del cultivo.