Uno de
los principales problemas que se tienen cuando se instalan biohuertos dentro de
la ciudad es el ataque de las aves que viven en los árboles de los parques o
jardines cercanos a las parcelas, lo que muchas veces limita el trabajo y no
permite que las plantas puedan crecer.
El
principal ataque de las aves se produce en las primeras semanas de cultivo de
las hortalizas (desde la siembra hasta la tercera semana después que las
plantas emergen del suelo). Este ataque empieza apenas se realiza la siembra,
pues las palomas principalmente descienden sobre las parcelas y escarban el
suelo desenterrando las semillas y comiéndolas; otra forma de ataque se produce
cuando las plantas empiezan a emerger del suelo, en este momento descienden las
aves y empiezan a picar (cortar) los brotes para alimentarse de ellos; Al
cortar los brotes, terminan matando a las plantas y dejando las parcelas vacías
por mas que se vuelva a sembrar varias veces, por lo que el horticultor perderá
entusiasmo de continuar con esta actividad.
Ataque de aves en plantas de lechuga
Lo que se
busca con este artículo no es eliminar a las aves sino usar técnicas simples
que eviten que las aves se alimenten de las plantas; estas técnicas son:
Evitar
alimentar a las aves con arroz o pan molido, pues eso las atraería en mayor
cantidad y estimularía un hábito en ellas de modo que el día que no les des de
comer buscarán su alimento en los lugares mas cercanos y lo primero que
atacarán será el biohuerto.
En la
planificación de la siembra se deben usar cultivos que no sean del agrado de
las aves, es decir que tengan un aroma repelente para ellas, estas plantas son:
ajo, cebolla china, poro, perejil, etc. Además de usar esquejes o tallos de hierbas
aromáticas o medicinales como la menta, hierbabuena, orégano, etc. Los cuales
tampoco son del agrado de las aves.
Luego de
la siembra se pueden cubrir las parcelas con ramas delgadas y hojas de árboles,
césped o hierbas, los cuales van a causar confusión en las aves cuando
desciendan a las parcelas, pues estas al no poder distinguir los colores van a
ver la superficie de las parcelas de un solo tono y no van a poder escoger las
plantas de las hortalizas para alimentarse de ellas; para mejorar el uso de
estas coberturas vegetales se debe reponer las hojas o tallos luego de dos
semanas.
Uso de coberturas vegetales para evitar que los pájaros se coman los rabanitos
Para que
puedas cultivar en tu parcela sin el temor que las aves se alimenten de tus
plantas puedes cubrir la parcela con mallas o plástico transparente a manera de
túneles sujetados por arcos de varillas de madera, de modo que forme una
barrera mecánica que impida a las aves entrar en contacto directo con las
plantas; este túnel o cobertura solo estará sobre las plantas por 3 – 4 semanas
después de la siembra, esto porque después de este tiempo las plantas estarán
mas grandes y no sufrirán mucho con los ataques de las aves.
También
se pueden sembrar almácigos en otros lugares de las hortalizas que son del
agrado de las aves como la lechuga, betarraga, col, acelga, etc. Y se trasplantan cuando ya tengan el tamaño
necesario (entre 4 – 5 hojas) a las parcelas; para evitar el ataque se pueden
asociar estas plantas con dientes de ajo o cabezas de cebolla china.
Cultivo de almácigos en lugares protegidos (Con malla o plástico)
Se pueden
usar espantapájaros sobre las parcelas, estos espantapájaros consisten en pitas
o cuerdas finas que se cuelgan a lo largo del biohuerto a una altura de entre
1.5 – 2 m. de esas pitas se cuelgan CDs, los cuales deben estar pegados por la
parte no brillante; de modo que al ubicarse en grupos cada 0.5 – 0.7 m. a una
altura de 1 m. sobre el suelo y reflejar la luz van a espantar a las aves, lo
que en realidad las espanta es el brillo que incidiría sobre sus ojos. En caso
no se cuente con CDs se pueden colgar tiras de papel metálico.
Espantapájaros con CDs en desuso
Si bien,
las aves son consideradas como plagas durante las primeras semanas del biohuerto, también nos sirven como
controladores biológicos cuando las plantas están mas grandes, pues descienden
a las parcelas y buscan a los gusanos que se están comiendo las hojas de modo
que se alimentan de ellos y evitan que la plaga siga dañando las plantas. Por
eso, es que no se debe eliminar a las aves sino evitar que entren en contacto
directo con las plantas tiernas.