Los
abonos foliares son mezclas de nutrientes que, por lo general, se obtienen de
la fermentación controlada de estiércoles, plantas, etc. Dando como resultado
final líquidos con nutrientes disueltos son fácilmente asimilables por la
planta.
Estos
abonos se aplican a todo el follaje de la planta (Hojas, tallos, flores y
frutos tiernos) para corregir deficiencias de nutrientes que se movilizan
lentamente dentro de la planta o para estimular el crecimiento y desarrollo de
los brotes.
Aplicación de abono foliar
Hay una
gran discusión sobre el momento de aplicación de estos abonos en cuanto a edad de la planta cultivada, momento del día
y situación hídrica de la planta, por lo que a continuación se presentan
algunas recomendaciones:
Edad de la planta cultivada
Los
abonos foliares ecológicos obtenidos de forma controlada se pueden aplicar
durante toda la vida de la planta. Siendo recomendable empezar cuando la planta
posee, por lo menos, tres hojas verdaderas, pues en esos momentos la planta ya
empieza a necesitar de nutrientes para completar su crecimiento y desarrollo.
Por otro lado, se acostumbra aplicar los abonos hasta 7 días antes de la
cosecha para evitar contaminar el producto cosechado con los restos de los
abonos. También es recomendable aplicar abonos foliares cada semana o después
de cada cosecha para estimular el desarrollo de nuevos brotes.
Planta de huacatay con cuatro hojas verdaderas desarrolladas
Momento del día
Se
requiere de la luz del día para que el líquido pueda ingresar por los estomas
de las hojas, tallos, etc. los cuales se abren para favorecer el intercambio de
gases como parte de la fotosíntesis. Sin embargo, si se aplica en horas de
intenso calor el líquido se evaporará rápidamente y no se podrá absorber los
nutrientes de forma adecuada. Por lo que lo recomendable es aplicar los abonos
foliares a primera hora del día o en la tarde (A partir de las 4:00 pm).
Plantas de albahaca hidratadas bajo el sol de mediodía
Situación hídrica de la
planta
Una
planta hidratada es aquella que posee todas sus partes en estado turgente (Con
alto contenido de humedad) esto asegura un normal crecimiento y estimula el
desarrollo de nuevos brotes. Por lo que, una planta con síntomas de
deshidratación no crecerá adecuadamente y no aprovechará el abonamiento. Por
ello, se recomienda primero regar y después, cuando la planta se encuentre
turgente, aplicar el abono foliar.