El plátano o
banana es una planta que puede vivir varios años, ésta desarrolla un tallo
modificado denominado rizoma de cuyo brote terminal emergen hojas alargadas y una
inflorescencia que dará lugar a un racimo de frutos alargados de cáscara
amarilla y pulpa cremosa que vienen a ser lo que consumimos. Esta planta crece
muy bien en condiciones tropicales o de elevadas temperaturas, sin embargo, se
ha adaptado al clima de la ciudad de Lima, donde se presentan inviernos con
temperaturas mínimas de entre 13 – 14ºC y elevadas de 30ºC.
Plantas de plátano
Esta planta se
multiplica a través de hijuelos que vienen a ser los brotes laterales que se
originan del rizoma de la planta principal o planta madre y que luego de su crecimiento
y desarrollo darán lugar a un racimo de frutas, desarrollándose nuevos hijuelos
al costado. La multiplicación se realiza extrayendo estos hijuelos cuando todavía
son tiernos para ser sembrados en otros lugares dando lugar a nuevas plantas de
plátano.
Esta forma de multiplicación
tiene como ventaja que el hijuelo viene con algunas raíces y hojas, por lo que
su prendimiento será más rápido, es decir, se acostumbrará a su nuevo lugar de
siembra y desarrollará raíces rápidamente.
Hijuelo de planta de plátano
La
multiplicación es sencilla pues solo se necesita separar el hijuelo de la
planta madre, sin embargo se deben tomar en cuenta algunas indicaciones sobre
todo en la extracción y siembra de las nuevas plantas, estas son:
Momento de la multiplicación:
Mientras mas
tierno sea el hijuelo, será mas fácil de extraer sin dañar a la planta madre y
al propio hijuelo ya que los tejidos que los unen serán mas frágiles, además si
se hace muy tarde se pueden quebrar las hojas y las raíces. Lo adecuado sería hacerlo
antes que el hijuelo empiece a desarrollar hojas, es decir cuando solo posee el
brote alargado.
Forma de extracción del hijuelo:
Para evitar
dañar a las plantas se puede remover o aflojar la tierra que rodea a la unión entre
la planta madre y el hijuelo, luego con una lampa afilada o con un cuchillo grande
(Chafle) se hace presión hacia abajo sobre la unión planta madre – hijuelo de
manera que se quiebre esta unión y pueda extraerse el hijuelo con sus raíces
tiernas.
Extracción del hijuelo de plátano
Siembra del hijuelo:
La siembra
puede ser directamente al suelo o de forma indirecta en bolsas almacigueras hasta
que desarrollen nuevas raíces.
Para la
siembra directa al suelo se debe remover la tierra a una profundidad de 30 cm. en
un área de 50 cm. x 50 cm. y aplicar entre 1 – 2 Kg. de compost o humus de
lombriz y mezclar uniformemente el abono con el suelo, luego cavar un agujero en
el centro de esta área hasta una profundidad de entre 20 – 30 cm, el ancho del
agujero será el mismo que la base del hijuelo. Se coloca el hijuelo dentro del
agujero hasta la mitad de su tamaño, tapando los espacios vacíos con tierra para
cerrar el agujero y posteriormente presionando ligeramente el suelo alrededor
de la base del hijuelo. Al final regar para que la planta pueda adaptarse a su
nueva ubicación y empiece con su crecimiento.
Para la
siembra en bolsas, se prepara una mezcla de tierra de jardín, compost y musgo
en iguales proporciones y se llenan las bolsas almacigueras (Las cuales deben
ser mas grandes que la base del hijuelo) con esta mezcla, luego se siembran los
hijuelos hasta la mitad de su tamaño y se riega, estas bolsas se colocan en
lugares donde no reciba la luz directa del sol por 1 – 2 días para que la
planta no se deshidrate y favorezca su prendimiento. Al cabo de 20 – 30 días se
debe trasplantar la nueva planta al suelo retirándola de la bolsa antes de la
siembra.
Brotamiento del rizoma de plátano sembrado en bolsas almacigueras
Plantas de plátano sembradas en bolsas almacigueras listas para el trasplante
Cuidados del hijuelo:
Luego de la
siembra se debe volver a regar el hijuelo cada 4 – 5 días, dependiendo del
clima; Si la planta llega a prender se observará el brotamiento de hojas de
color mas claro, al cabo de 3 – 4 semanas se realizará el deshierbo, para ello
se debe aflojar el suelo con una lampa de mano y aplicar otro puñado de abono
alrededor de la planta, para luego taparlo con tierra y regar; de esta forma se
estimulará el desarrollo de nuevas hojas y raíces. Para facilitar el riego se
debe cavar un agujero alrededor de la base del tallo a un radio de entre 30 –
40 cm, de manera que el agua se pueda empozar en esta área y pueda ser absorbida
por las raíces pero se debe evitar que la base del tallo entre en contacto con
el agua de riego pues puede producir pudriciones, por lo que esa área debe
estar cubierta de tierra.
Riego de plantas de plátano recién trasplantado
Después de
todos estos cuidados se obtendrá una nueva planta la cual crecerá y formará los
frutos en racimo que tanto nos gusta consumir.